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LA PELOTA QUE PLANEA - HIPNOTISMO REDONDO - LA CUERDA RECONSTRUIDA - UNO DE ECOLOGÍA - ¡SE PINCHÓ LA PELOTA! - HUEVOS FLOTANTES - EL ASTROMAGO - EL PODER DE LA MENTE - CORCHOS SOLIDARIOS - LOS TENEDORES EQUILIBRISTAS - LA BALANZA ENCANTADA - PREMIOS MAGI-OLIMPICOS

 

 

LA PELOTA QUE PLANEA 
 

Dos dedales de metal. 
 

Cada dedo índice de nuestras manos llevará en su extremo un dedal de metal. Al    enfrentar los dedos delante de los ojos, en el espacio intermedio verás una forma redonda, una pelotita, que da la impresión de estar planeando. Prueba a mover los dedos y la pelotita se desplazará lentamente.   
 

Al comenzar, di al público que este juego funciona sólo si todos siguen tus indicaciones, que son las siguientes:

      -     Colócate los dedales en los dedos índices.

 
 
 
 

HIPNOTISMO REDONDO 
 

 
 

Hipnotizaremos con gran éxito un globo, dos o tres. ¡Seguro que tus amigos buscan un apodo original para ti después de lo que has sido capaz de hacer! 
 

Infla dos globos de diferentes colores. Colócales un elástico en la boca, para evitar que el aire se escape. Puedes entregarlos al público para que los examine. No tienen nada especial ni han sufrido ninguna alteración.  
 

Informa a los espectadores de que vas a hipnotizar un globo. Si presentamos con gracia este juego, convencido de tu ´´ papel ´´, cualquier público (y no solo los niños) apreciará tu capacidad de convertir un juego banal en un efecto bonito.

Mientras hablas, frota disimuladamente el globo con el género de lana. Puedes dejarlo sobre una mesa y simplemente moverlo con fuerza durante unos segundos. Esta acción debe darse como un movimiento natural, sin importancia, que realizas por costumbre. 
 

Simula hipnotizar al globo… Ya sabes, cuenta lentamente de 1 a 10, habla con él como si se tratara de una persona…

´´ Harás lo que te diga ´´´… ´´ Cumplirás mis órdenes, querido globo ´´. ´´ Te dejaré en cualquier sitio… no debes caerte…´´ 
 

Cuando lo desees, continúa. 
 

Apoya el globo en la pared, en el techo, en tu propia mano (palma hacia abajo) y verás como el globo obedece tus órdenes.

Queda pegado a la superficie de los sitios en que lo colocas. 
 

Tras un momento de admiración, ordena al globo:

´´ Ahora, cae libremente al suelo ´´.

El globo, hipnotizado, efectivamente caerá. 
 
 

LA CUERDA RECONSTRUIDA 
 

 
 

Con ayuda de unas tijeras, se corta una cuerda por la parte central. Las dos partes iguales obtenidas se muestran por separado al público. Aunque parezca increíble, los extremos de la cuerda volverán a unirse, cuando sean cogidos por uno solo de sus lados. 
 

Se puede balancear de un lado a otro la cuerda ante los ojos asombrados de los espectadores, que comprobarán que ha recuperado su longitud inicial.  
 

Siempre que nos refiramos al material con el que efectuamos este truco, diremos  ´´ la cuerda ´´´, jamás ´´ el trozo de lana ´´.  
 

Corta la ´´ cuerda ´´ justo por el centro. Muestra las dos tiras obtenidas, sujetándolas por un lado, entre el pulgar y el índice de tu mano izquierda.

Alisa los dos extremos de abajo entre el pulgar y los dedos de tu mano derecha. Al volver a llevar los extremos inferiores hacia arriba, enróllalos mientras elevas tu mano izquierda. Transmite simultáneamente al público la siguiente observación:  
 

´´ Tenemos aquí los dos extremos cortados. Voy a reunirlos ahora ´´. 
 

Acerca más tus manos, levántalas y bájalas, después mira una de las partes y deja caer la otra. La cuerda oscilará sin problemas, recuperada ya (aparentemente) su longitud inicial. 
 
 

UNO DE ECOLOGÍA 
 

 
 

Un vaso de tinta china se transforma en agua cristalina sólo con pasar un pañuelo sobre él. Como mayor sorpresa, un bello pececito se mueve en el transparente líquido.   
 

En el vaso lleno de agua metemos un trozo de plástico negro (puede servir el de las bolsas de basura) contra las paredes interiores. Antes metemos el pececillo.

Pegar las dos cartas iguales por el dorso. En una de las caras pintas su parte baja con tinta negra indeleble, es decir, que no se borra con el agua.  
 

En la presentación, podemos hablar de la contaminación de los ríos y las aguas del mar. Sobre todo de las mareas negras, por culpa de los accidentes de los grandes petroleros. Preocupado por este fenómeno, tomaste muestras contaminadas y presentas el vaso con el agua ennegrecida. Es un agua que mancha todo lo que toca. Muestras la carta por su lado, llamemos blanco, la introduces en el vaso y haciendo como que remueves el agua das vuelta la carta y la sacas con su mancha negra. 
 

Dejas a un lado vaso y carta. Llamas la atención sobre el pañuelo: dices que para limpiar los mares se necesitan enormes cantidades de una espuma detergente degradante, pero los últimos trabajos de microbiología han descubierto una biosolución usando las Flavobacterium, unos microorganismos que ingieren los elementos contaminantes. Tienes en la bolsa de plástico un pañuelo impregnado de Flavobacterias que atacan los residuos tóxicos como los que hay en el vaso.       
 

Pon el pañuelo en contacto con el agua y esperemos el resultado pocos segundos, ya que la cantidad de líquido no es muy grande.

Estas bacterias las suministra una firma de EEUU que se llama Biotrol. Se está probando este método desde principios de la pasada década. Veamos si la Biosolución como se denomina esta técnica, ha surtido efecto.

Retiras el pañuelo (con el plástico negro) y lo guardas en la bolsa. Aparece un líquido transparente con un pececillo dentro, elemento que finges no saber de su existencia, dentro del vaso. 
 

      ¡SE PINCHÓ LA PELOTA! 
 
 

 
 

Se llena una pelota de alfileres, desparramados por toda su superficie, y ésta no sufre alteraciones. ¡Qué síí! ¡Es verdad! La pinchas entera y no se desinfla. 
 

Si se trata de un globo, ínflalo y ata su boca con una gomita o un hilo, con el fin de evitar que el aire se escape. Corta pequeños cuadraditos de celo u otra cinta adhesiva más resistente y fíjalos sobre toda la superficie del balón.  
 

Si has decidido realizar la presentación con un globo, será sencillo. Puedes tener varios del mismo color y nadie sospechará que uno de ellos tiene algo ´´ raro ´´.

Y ahora… pincha el balón haciendo el gesto típico de estos casos. 
 

Los espectadores cerrarán los ojos por unos instantes… Pero ante su asombro no se habrá producido ninguna explosión. 

Pincha nuevamente el globo…

No explotó tampoco esta vez. Pínchalo una vez más... ¡Nada! Y otra … hasta que el globo esté totalmente lleno de alfileres. 
 

¿Cómo es posible?

Para que el globo no se desinfle, hay que colocar cada alfiler en el centro exacto de cada uno de los pequeños cuadraditos de cinta adhesiva.

Cuando la pelota quede cubierta de alfileres, empieza a retirarlos uno a uno, lentamente… te llevarás una sorpresa mayor cuando compruebes que tampoco así el balón sufre ningún cambio. 
 

Cada vez que pinchas la pelota, el pegamento de la cinta se adhiere al metal del alfiler, impidiendo que el aire escape. Al retirar lentamente el alfiler, el pequeño orificio se cierra automáticamente por la presión del aire que procede del interior del balón. Piensa que la punta del alfiler sólo ha ocasionado una minúscula abertura.   
 
 

      HUEVOS FLOTANTES 
 

 
 

Un huevo flota en un vaso contra la ley de la gravedad. 
 

Muestras dos vasos de agua, A y B, y dices que has descubierto que tus manos tienen poderes mágicos. Fluyen por tus dedos ondas magnéticas, dices que magnetizarás el agua de uno de los vasos. Pides un voluntario y le preguntas: ´´ Dime A o B ´´. De acuerdo a lo que te diga actúas de esta manera: si elige A, dices ´´ Bien, magnetizaré el que tú has elegido ´´. Si por el contrario dice B, exclamas: ´´ ¡Muy bien!

Has elegido para ti ese vaso, con lo que éste (el A) queda para mí. En cualquiera de los casos continua diciendo: ´´ De acuerdo a tu elección la experiencia la haré con este vaso.

Haces sobre él unos pases mágicos  
 

Podemos decir a la persona que sale voluntaria, invitada por nosotros: ´´ tengo aquí media docena de huevos frescos. Tú elegirás uno para ti y otro para mí. Como tu agua no está magnetizada, tu huevo es seguro que seguirá al fondo ´´.     
 

Lo invitas a que lo compruebe y por supuesto sucederá lo que has dicho.

´´ Observa ahora mis poderes. Recuerda que tú elegiste el huevo y el vaso ´´.

Es bueno recalcar lo de la elección. El huevo fue elegido libremente por el espectador, pero el vaso no. Como pasó cierto tiempo entre las dos acciones, el público no recordará tu juego de palabras en la primera elección.  
 

El huevo lo depositas en tu vaso. Irá al fondo pero luego volverá a subir y quedará flotando. Si quieres lo puedes repetir con el huevo de tu improvisado ayudante. Manifiestas al público que podrías magnetizar el agua del otro vaso, pero que como es un ejercicio mental muy profundo, el médico te ha recomendado hacerlo sólo una vez al día. ¡Y quedarás muy bien! 
 

Antes de comenzar la función disuelve en el agua del vaso A una buena cantidad de sal. Es preferible que hiervas el agua con la sal, puesto que así se notará menos la trampa. Como en todos los juegos, es aconsejable que pruebes y ensayes antes.  
 
 

EL ASTROMAGO 
 

 
 

Un huevo duro se coloca sobre el borde de un plato grande. El huevo gira y gira, aparentemente, sin ninguna intervención exterior. Gira incansable alrededor del plato, justo sobre el limite del borde, cada vez con mayor rapidez, como si pudiera continuar dando vueltas eternamente… 
 

Humedece el contorno del plato con un poquitín de agua. Coloca tu dedo pulgar por debajo del plato y el resto de los dedos por encima. Después, con la otra mano, apoya el huevo sobre el borde del plato más lejano a tu cuerpo. 
 

Inclina ligeramente el plato hacia delante. Luego tórnalo levemente hacia la izquierda y después hacia la derecha. El huevo comenzará entonces a girar en la dirección elegida. Bastará un imperceptible movimiento de tu mano para prolongar indefinidamente el giro... rápido y misterioso. 
 

EL PODER DE LA MENTE 
 

 
 

Un vaso boca abajo se mantiene suspendido en el aire unido a la hoja de un cuchillo. 
 

Coge el cuchillo con la mano derecha, y con la izquierda coloca sobre la hoja el vaso en equilibrio. Como si lo hubieras olvidado, dices: ´´ ¡Ah, pero examinen estos elementos… ´´ y dejas el vaso y el cuchillo en manos del que quiera examinarlos, y nada anormal verá en ellos. 
 

Los coges de nuevo y los dispones en equilibrio como antes, y dices:

´´ este equilibrio tiene poca gracia y nada tiene de misterioso; pero voy a intentar un equilibrio mental… Si pienso intensamente que el vaso no se caerá, puedo, incluso, girar el cuchillo y… el vaso no se cae por la fuerza mental ´´. Diciendo esto has girado el cuchillo hasta darle media vuelta, sin que se caiga el vaso.  
 

Podemos finalizar añadiendo: ´´ En cuanto deje de pensar, el vaso caerá ´´. Para que no caiga al suelo ponemos la mano izquierda extendida debajo del vaso, simulamos relajarnos de nuestra intensidad pensativa, y el vaso cae sobre la mano, y entregamos de nuevo cuchillo y vaso para su examen. 
 

Gran secreto: ¡ATENCIÓN! También utilizamos un imán, lo llevamos en algún bolsillo, de manera que podamos cogerlo fácil y disimuladamente en el momento preciso. 
 

Mientras se examina el vaso apodérate del imán con la mano izquierda, y guárdalo empalmado en el nacimiento de los dedos. Un imán cilíndrico se acomoda bien en este empalme, siempre que sea potentillo.  
 

Al recoger de nuevo el vaso deja caer con disimulo el imán en su fondo, procurando evitar el ruido del choque o disimularlo pronunciando simultáneamente algunas palabras con voz fuerte.

Coloca el vaso, así cargado, en el cuchillo. Cuando das por suficientemente visto el fenómeno, coloca la palma de la mano en la boca del vaso; finge que dejas de pensar y retira el cuchillo. El imán cae en la mano y lo conservas en el empalme como antes, hasta el momento de que puedas dejarlo en el bolsillo o en otro lugar.     
 
 

CORCHOS SOLIDARIOS 
 

 
 

Algunos tapones de corcho se colocan dentro de un barreño grande lleno de agua. Cada tapón flota horizontalmente, sobre su costado más largo. 
 

El objeto de esta experiencia es hacer flotar los corchos de pie, cosa imposible si nos guiamos por los reiterados intentos que distintos espectadores realizan. En cambio, el mago con su poder y astucia, demuestra que puede lograrlo tranquilamente.  
 

Invita a cualquier persona que decida ayudarte a que ponga de pie el corcho que flota horizontalmente dentro del recipiente con agua.

Lógicamente es otra persona de tantos fracasados; voy a tener que recurrir a mi astucia mágica una vez más… Y diciendo esto procede de la siguiente manera:

 
 

LOS TENEDORES EQUILIBRISTAS 
 

 
 

Dos tenedores se equilibran en el borde de un vaso con la ayuda de una moneda. 
 

La experiencia consiste en hacer sostener una moneda de 0,50 céntimos en equilibrio, por su circunferencia exterior contra el borde exterior de una copa de agua. Para sostener la moneda se la pasa por entre los dientes de dos tenedores, después de haberla puesto contra el borde de la copa; se inclina más o menos la dirección de los tenedores, hasta el momento en que éstos estén casi al borde de la moneda; se termina así por llegar al equilibrio. 
 

El centro de gravedad del sistema formado por los dos tenedores y la moneda cae al centro de la circunferencia formada por el borde de la copa.   
 
 

LA BALANZA ENCANTADA 
 
 

 
 

El ´´ mago ´´ prepara la siguiente ´´ herramienta ´´:

Coloca una regla sobre un lápiz o bolígrafo, imitando una balanza. Sobre cada extremo de la regla, apoya un vaso de cartón. Los vasos estarán llenos de agua. Un espectador o el propio mago pondrán la balanza en equilibrio para que posteriormente el efecto tenga lugar. Tal efecto consiste en que, sin tocar la ´´ herramienta ´´ construida (ni los vasos, ni el boli, ni la regla), el mago logrará que la balanza entre en movimiento… 
 

Puedes solicitar la ayuda de algún espectador para que fiscalice cada paso del experimento.  
 

 
 

A continuación apoya tu dedo índice derecho dentro del vaso derecho, rozando apenas el agua.

El extremo derecho de la balanza se inclinará levemente hacia abajo. Haz lo mismo del otro lado, es decir, con el índice izquierdo, toca el agua del vaso izquierdo. Obviamente éste es el lado que desciende esta vez. 
 

Continúa alternativamente con estos movimientos, con mayor rapidez. Los ´´ platillos ´´ de esta curiosísima balanza bajarán y subirán al ritmo que tú decidas.   
 

 

PREMIOS MAGI - OLIMPICOS 
 

 
 

Entregarás el primer y segundo Premio del certamen de Monopatín sobre Hielo. Los premios consisten en dos Copas Olímpicas: una llena de champagne y la otra vacía. Misteriosamente y sin que nadie los toque, los trofeos ´´ intercambiarán ´´ su contenido.   
 

 

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