LA PELOTA QUE PLANEA - HIPNOTISMO REDONDO - LA CUERDA RECONSTRUIDA - UNO DE ECOLOGÍA - ¡SE PINCHÓ LA PELOTA! - HUEVOS FLOTANTES - EL ASTROMAGO - EL PODER DE LA MENTE - CORCHOS SOLIDARIOS - LOS TENEDORES EQUILIBRISTAS - LA BALANZA ENCANTADA - PREMIOS MAGI-OLIMPICOS
MATERIAL NECESARIO:
Dos dedales de metal.
¿QUÉ SUCEDE?
Cada dedo índice de nuestras manos llevará
en su extremo un dedal de metal. Al enfrentar los dedos delante de los ojos,
en el espacio intermedio verás una forma redonda, una pelotita, que da la
impresión de estar planeando. Prueba a mover los dedos y la pelotita se
desplazará lentamente.
¿POR QUÉ?
Al comenzar, di al público que este juego funciona sólo si todos siguen tus indicaciones, que son las siguientes:
- Colócate los dedales en los dedos índices.
Levanta la mano izquierda a la altura de los ojos.
Levanta la mano derecha a la altura de la mano izquierda (es decir, de los ojos).
Estira el índice derecho, delante de los ojos.
Estira el índice derecho, enfrentándolo al índice izquierdo.
Deja los dedos índice señalándose uno a otro, de manera que entre ellos quede un pequeño espacio de 2 o 3 CMS.
Arrodíllate sin mover los brazos, manos ni dedos de sus respectivas posiciones.
Mira fijamente al espacio vacío que queda entre los dedos índices.
Estando impedidos de ver lejos por la ´´ barrera ´´ que forman los dedos índices delante de los ojos, vemos los extremos de nuestros dedos como imágenes separadas que se confunden. Esto genera la percepción de una especie de ´´ pelotita ´´ que parece que planea.
MATERIAL NECESARIO:
Un par de globos de colores (los de fiestas infantiles, o por el estilo).
Un trozo de género de lana, aunque nuestra propia vestimenta, por lo general, puede ser de utilidad.
Un elastiquillo.
¿QUÉ SUCEDE?
Hipnotizaremos con gran éxito un globo,
dos o tres. ¡Seguro que tus amigos buscan un apodo original para ti después de
lo que has sido capaz de hacer!
¿POR QUÉ?
Infla dos globos de diferentes colores.
Colócales un elástico en la boca, para evitar que el aire se escape. Puedes
entregarlos al público para que los examine. No tienen nada especial ni han
sufrido ninguna alteración.
Informa a los espectadores de que vas a hipnotizar un globo. Si presentamos con gracia este juego, convencido de tu ´´ papel ´´, cualquier público (y no solo los niños) apreciará tu capacidad de convertir un juego banal en un efecto bonito.
Mientras hablas, frota disimuladamente el
globo con el género de lana. Puedes dejarlo sobre una mesa y simplemente moverlo
con fuerza durante unos segundos. Esta acción debe darse como un movimiento
natural, sin importancia, que realizas por costumbre.
Simula hipnotizar al globo… Ya sabes, cuenta lentamente de 1 a 10, habla con él como si se tratara de una persona…
´´ Harás lo que te diga ´´´… ´´
Cumplirás mis órdenes, querido globo ´´. ´´ Te dejaré en cualquier sitio… no
debes caerte…´´
Cuando lo desees, continúa.
Apoya el globo en la pared, en el techo, en tu propia mano (palma hacia abajo) y verás como el globo obedece tus órdenes.
Queda pegado a la superficie de los sitios
en que lo colocas.
Tras un momento de admiración, ordena al globo:
´´ Ahora, cae libremente al suelo ´´.
El globo, hipnotizado, efectivamente
caerá.
MATERIAL NECESARIO:
Un trozo de lana de unos 20 o 25 CMS de longitud.
Unas tijeras.
¿QUÉ SUCEDE?
Con ayuda de unas tijeras, se corta una
cuerda por la parte central. Las dos partes iguales obtenidas se muestran por
separado al público. Aunque parezca increíble, los extremos de la cuerda
volverán a unirse, cuando sean cogidos por uno solo de sus lados.
Se puede balancear de un lado a otro la
cuerda ante los ojos asombrados de los espectadores, que comprobarán que ha
recuperado su longitud inicial.
¿POR QUÉ?
Siempre que nos refiramos al material con
el que efectuamos este truco, diremos ´´ la cuerda ´´´, jamás ´´ el trozo de
lana ´´.
Corta la ´´ cuerda ´´ justo por el centro. Muestra las dos tiras obtenidas, sujetándolas por un lado, entre el pulgar y el índice de tu mano izquierda.
Alisa los dos extremos de abajo entre el
pulgar y los dedos de tu mano derecha. Al volver a llevar los extremos
inferiores hacia arriba, enróllalos mientras elevas tu mano izquierda. Transmite
simultáneamente al público la siguiente observación:
´´ Tenemos aquí los dos extremos
cortados. Voy a reunirlos ahora ´´.
Acerca más tus manos, levántalas y
bájalas, después mira una de las partes y deja caer la otra. La cuerda oscilará
sin problemas, recuperada ya (aparentemente) su longitud inicial.
MATERIAL NECESARIO:
1 vaso de cristal
1 pez de agua dulce
1 franja de plástico negro
1 pañuelo opaco
1 carta preparada (2 cartas iguales)
¿QUÉ SUCEDE?
Un vaso de tinta china se transforma en
agua cristalina sólo con pasar un pañuelo sobre él. Como mayor sorpresa, un
bello pececito se mueve en el transparente líquido.
¿POR QUÉ?
En el vaso lleno de agua metemos un trozo de plástico negro (puede servir el de las bolsas de basura) contra las paredes interiores. Antes metemos el pececillo.
Pegar las dos cartas iguales por el dorso.
En una de las caras pintas su parte baja con tinta negra indeleble, es decir,
que no se borra con el agua.
En la presentación, podemos hablar
de la contaminación de los ríos y las aguas del mar. Sobre todo de las mareas
negras, por culpa de los accidentes de los grandes petroleros. Preocupado por
este fenómeno, tomaste muestras contaminadas y presentas el vaso con el agua
ennegrecida. Es un agua que mancha todo lo que toca. Muestras la carta por su
lado, llamemos blanco, la introduces en el vaso y haciendo como que remueves el
agua das vuelta la carta y la sacas con su mancha negra.
Dejas a un lado vaso y carta. Llamas la
atención sobre el pañuelo: dices que para limpiar los mares se necesitan enormes
cantidades de una espuma detergente degradante, pero los últimos trabajos de
microbiología han descubierto una biosolución usando las Flavobacterium, unos
microorganismos que ingieren los elementos contaminantes. Tienes en la bolsa de
plástico un pañuelo impregnado de Flavobacterias que atacan los residuos tóxicos
como los que hay en el vaso.
Pon el pañuelo en contacto con el agua y esperemos el resultado pocos segundos, ya que la cantidad de líquido no es muy grande.
Estas bacterias las suministra una firma de EEUU que se llama Biotrol. Se está probando este método desde principios de la pasada década. Veamos si la Biosolución como se denomina esta técnica, ha surtido efecto.
Retiras el pañuelo (con el plástico negro)
y lo guardas en la bolsa. Aparece un líquido transparente con un pececillo
dentro, elemento que finges no saber de su existencia, dentro del vaso.
MATERIAL NECESARIO:
Una pelota de caucho o un globo de cumpleaños
Alfileres finos, preferentemente de cabeza grande y de colores
Un carrete de celo o cinta adhesiva
¿QUÉ SUCEDE?
Se llena una pelota de alfileres,
desparramados por toda su superficie, y ésta no sufre alteraciones. ¡Qué síí!
¡Es verdad! La pinchas entera y no se desinfla.
PREPARACIÓN
Si se trata de un globo, ínflalo y ata su
boca con una gomita o un hilo, con el fin de evitar que el aire se escape. Corta
pequeños cuadraditos de celo u otra cinta adhesiva más resistente y fíjalos
sobre toda la superficie del balón.
¿POR QUÉ?
Si has decidido realizar la presentación con un globo, será sencillo. Puedes tener varios del mismo color y nadie sospechará que uno de ellos tiene algo ´´ raro ´´.
Y ahora… pincha el balón haciendo el gesto
típico de estos casos.
Los espectadores cerrarán los ojos por unos instantes… Pero ante su asombro no se habrá producido ninguna explosión.
Pincha nuevamente el globo…
No explotó tampoco esta vez. Pínchalo una
vez más... ¡Nada! Y otra … hasta que el globo esté totalmente lleno de
alfileres.
¿Cómo es posible?
Para que el globo no se desinfle, hay que colocar cada alfiler en el centro exacto de cada uno de los pequeños cuadraditos de cinta adhesiva.
Cuando la pelota quede cubierta de
alfileres, empieza a retirarlos uno a uno, lentamente… te llevarás una sorpresa
mayor cuando compruebes que tampoco así el balón sufre ningún cambio.
Cada vez que pinchas la pelota, el
pegamento de la cinta se adhiere al metal del alfiler, impidiendo que el aire
escape. Al retirar lentamente el alfiler, el pequeño orificio se cierra
automáticamente por la presión del aire que procede del interior del balón.
Piensa que la punta del alfiler sólo ha ocasionado una minúscula abertura.
MATERIAL NECESARIO
Dos vasos iguales
Dos o más huevos
Medio kilo de sal
Agua
¿QUÉ SUCEDE?
Un huevo flota en un vaso contra la ley de
la gravedad.
¿POR QUÉ?
Muestras dos vasos de agua, A y B, y dices que has descubierto que tus manos tienen poderes mágicos. Fluyen por tus dedos ondas magnéticas, dices que magnetizarás el agua de uno de los vasos. Pides un voluntario y le preguntas: ´´ Dime A o B ´´. De acuerdo a lo que te diga actúas de esta manera: si elige A, dices ´´ Bien, magnetizaré el que tú has elegido ´´. Si por el contrario dice B, exclamas: ´´ ¡Muy bien!
Has elegido para ti ese vaso, con lo que éste (el A) queda para mí. En cualquiera de los casos continua diciendo: ´´ De acuerdo a tu elección la experiencia la haré con este vaso.
Haces sobre él unos pases mágicos
Podemos decir a la persona que sale
voluntaria, invitada por nosotros: ´´ tengo aquí media docena de huevos
frescos. Tú elegirás uno para ti y otro para mí. Como tu agua no está
magnetizada, tu huevo es seguro que seguirá al fondo ´´.
Lo invitas a que lo compruebe y por supuesto sucederá lo que has dicho.
´´ Observa ahora mis poderes. Recuerda que tú elegiste el huevo y el vaso ´´.
Es bueno recalcar lo de la elección. El
huevo fue elegido libremente por el espectador, pero el vaso no. Como pasó
cierto tiempo entre las dos acciones, el público no recordará tu juego de
palabras en la primera elección.
El huevo lo depositas en tu vaso. Irá al
fondo pero luego volverá a subir y quedará flotando. Si quieres lo puedes
repetir con el huevo de tu improvisado ayudante. Manifiestas al público que
podrías magnetizar el agua del otro vaso, pero que como es un ejercicio mental
muy profundo, el médico te ha recomendado hacerlo sólo una vez al día. ¡Y
quedarás muy bien!
Antes de comenzar la función disuelve en
el agua del vaso A una buena cantidad de sal. Es preferible que hiervas el agua
con la sal, puesto que así se notará menos la trampa. Como en todos los juegos,
es aconsejable que pruebes y ensayes antes.
MATERIAL NECESARIO:
Un huevo duro. Debes conseguir huevos de cáscara gruesa, que tengan intacta la burbuja de aire del extremo. Esto se logra sujetándolo en posición vertical durante la cocción. De este modo, se forma un vacío en el extremo estrecho del huevo que equilibra la diferencia de peso.
Un plato plano grande, que tenga un borde en el que pueda girar el huevo
Un vaso de agua
¿QUÉ SUCEDE?
Un huevo duro se coloca sobre el borde de
un plato grande. El huevo gira y gira, aparentemente, sin ninguna intervención
exterior. Gira incansable alrededor del plato, justo sobre el limite del borde,
cada vez con mayor rapidez, como si pudiera continuar dando vueltas eternamente…
¿POR QUÉ?
Humedece el contorno del plato con un
poquitín de agua. Coloca tu dedo pulgar por debajo del plato y el resto de los
dedos por encima. Después, con la otra mano, apoya el huevo sobre el borde del
plato más lejano a tu cuerpo.
Inclina ligeramente el plato hacia
delante. Luego tórnalo levemente hacia la izquierda y después hacia la derecha.
El huevo comenzará entonces a girar en la dirección elegida. Bastará un
imperceptible movimiento de tu mano para prolongar indefinidamente el giro...
rápido y misterioso.
MATERIAL NECESARIO:
Un cuchillo
Un vaso, de fondo liso
¿QUÉ SUCEDE?
Un vaso boca abajo se mantiene suspendido
en el aire unido a la hoja de un cuchillo.
¿POR QUÉ?
Coge el cuchillo con la mano derecha, y
con la izquierda coloca sobre la hoja el vaso en equilibrio. Como si lo hubieras
olvidado, dices: ´´ ¡Ah, pero examinen estos elementos… ´´ y dejas
el vaso y el cuchillo en manos del que quiera examinarlos, y nada anormal verá
en ellos.
Los coges de nuevo y los dispones en equilibrio como antes, y dices:
´´ este equilibrio tiene poca gracia y
nada tiene de misterioso; pero voy a intentar un equilibrio mental… Si pienso
intensamente que el vaso no se caerá, puedo, incluso, girar el cuchillo y… el
vaso no se cae por la fuerza mental ´´. Diciendo esto has girado el cuchillo
hasta darle media vuelta, sin que se caiga el vaso.
Podemos finalizar añadiendo: ´´ En
cuanto deje de pensar, el vaso caerá ´´. Para que no caiga al suelo ponemos
la mano izquierda extendida debajo del vaso, simulamos relajarnos de nuestra
intensidad pensativa, y el vaso cae sobre la mano, y entregamos de nuevo
cuchillo y vaso para su examen.
Gran secreto: ¡ATENCIÓN! También
utilizamos un imán, lo llevamos en algún bolsillo, de manera que podamos cogerlo
fácil y disimuladamente en el momento preciso.
Mientras se examina el vaso apodérate del
imán con la mano izquierda, y guárdalo empalmado en el nacimiento de los dedos.
Un imán cilíndrico se acomoda bien en este empalme, siempre que sea potentillo.
Al recoger de nuevo el vaso deja caer con disimulo el imán en su fondo, procurando evitar el ruido del choque o disimularlo pronunciando simultáneamente algunas palabras con voz fuerte.
Coloca el vaso, así cargado, en el
cuchillo. Cuando das por suficientemente visto el fenómeno, coloca la palma de
la mano en la boca del vaso; finge que dejas de pensar y retira el cuchillo. El
imán cae en la mano y lo conservas en el empalme como antes, hasta el momento de
que puedas dejarlo en el bolsillo o en otro lugar.
MATERIAL NECESARIO:
Siete tapones de corcho del mismo tamaño (nos valen los de las botellas de vino)
Un recipiente con agua (un barreño o cacerola)
¿QUÉ SUCEDE?
Algunos tapones de corcho se colocan
dentro de un barreño grande lleno de agua. Cada tapón flota horizontalmente,
sobre su costado más largo.
El objeto de esta experiencia es hacer
flotar los corchos de pie, cosa imposible si nos guiamos por los reiterados
intentos que distintos espectadores realizan. En cambio, el mago con su poder y
astucia, demuestra que puede lograrlo tranquilamente.
¿POR QUÉ?
Invita a cualquier persona que decida ayudarte a que ponga de pie el corcho que flota horizontalmente dentro del recipiente con agua.
Lógicamente es otra persona de tantos fracasados; voy a tener que recurrir a mi astucia mágica una vez más… Y diciendo esto procede de la siguiente manera:
Coloca los 7 tapones sobre la mesa, todos juntos, uno rodeado por los otros 6.
Levántalos a la vez y sumérgelos de pie dentro de la cacerola, de modo que los corchos queden completamente mojados.
Suéltalos muy despacito… ¡Flotarán todos juntos, cada uno de pie, con la cabeza en alto!
Puedes finalizar el experimento dirigiéndote al público, y con voz de burla trata de tranquilizar su vergüenza:
´´ ¡No os acomplejéis! Es que ciertas
tonterías solo pueden ser resueltas por tontos como yo ´´.
MATERIAL NECESARIO:
Una copa de agua
Dos tenedores
Una moneda de 0,50 céntimos.
¿QUÉ SUCEDE?
Dos tenedores se equilibran en el borde de
un vaso con la ayuda de una moneda.
¿POR QUÉ?
La experiencia consiste en hacer sostener
una moneda de 0,50 céntimos en equilibrio, por su circunferencia exterior contra
el borde exterior de una copa de agua. Para sostener la moneda se la pasa por
entre los dientes de dos tenedores, después de haberla puesto contra el borde de
la copa; se inclina más o menos la dirección de los tenedores, hasta el momento
en que éstos estén casi al borde de la moneda; se termina así por llegar al
equilibrio.
El centro de gravedad del sistema formado
por los dos tenedores y la moneda cae al centro de la circunferencia formada por
el borde de la copa.
MATERIAL NECESARIO:
Un lápiz o bolígrafo
Dos vasos de cartón (valen los de cumpleaños)
Una regla
Una jarra con agua
¿QUÉ SUCEDE?
El ´´ mago ´´ prepara la siguiente ´´ herramienta ´´:
Coloca una regla sobre un lápiz o
bolígrafo, imitando una balanza. Sobre cada extremo de la regla, apoya un vaso
de cartón. Los vasos estarán llenos de agua. Un espectador o el propio mago
pondrán la balanza en equilibrio para que posteriormente el efecto tenga lugar.
Tal efecto consiste en que, sin tocar la ´´ herramienta ´´ construida (ni los
vasos, ni el boli, ni la regla), el mago logrará que la balanza entre en
movimiento…
¿POR QUÉ?
Puedes solicitar la ayuda de algún
espectador para que fiscalice cada paso del experimento.
Vierte en cada vaso la misma cantidad de agua.
Solicita al espectador que los coloque sobre los extremos opuestos de la regla y que intente ponerlos en equilibrio. Pero si el ayudante no puede ponerlos en equilibrio lo harás por él.
Y ahora el efecto… Anuncia que sin ningún contacto con la regla ni el boli ni los vasos, lograrás balancear hacia arriba y hacia abajo este rudimentario instrumento.
A continuación apoya tu dedo índice derecho dentro del vaso derecho, rozando apenas el agua.
El extremo derecho de la balanza se
inclinará levemente hacia abajo. Haz lo mismo del otro lado, es decir, con el
índice izquierdo, toca el agua del vaso izquierdo. Obviamente éste es el lado
que desciende esta vez.
Continúa alternativamente con estos
movimientos, con mayor rapidez. Los ´´ platillos ´´ de esta curiosísima balanza
bajarán y subirán al ritmo que tú decidas.
MATERIAL NECESARIO:
Dos copas
Agua (aunque digas que es champagne)
Un pañuelo de papel
Una base ´´ olímpica ´´ (un par de libros o una pequeña caja)
¿QUÉ SUCEDE?
Entregarás el primer y segundo Premio del
certamen de Monopatín sobre Hielo. Los premios consisten en dos Copas Olímpicas:
una llena de champagne y la otra vacía. Misteriosamente y sin que nadie los
toque, los trofeos ´´ intercambiarán ´´ su contenido.
¿POR QUÉ?
Coloca en una mesa dos copas. Una sobre la ´´ Base Olímpica ´´, y la otra, abajo, junto a la base. Agrega agua en la copa superior, la de abajo quedará vacía.
Introduce profundamente dentro del agua una tirilla de papel (córtala del pañuelo y dóblala para que llegue hasta el interior de la copa vacía).
La tirilla de papel empieza inmediatamente a absorber el líquido y, poco a poco, quedará completamente mojada.
Explica al público que te han pedido que entregues las respectivas Copas a los ganadores del último Certamen de Monopatín sobre Hielo. De manera que:
1º Premio: Copa de champagne; 2º Premio: Copa vacía. Mientras dices esto señala cada copa.
Termina de preparar el material y aprovecha para aclarar: ´´ El primer Premio, como es lógico, está sobre el podium, y el segundo Premio, abajo ´´.
Detente un momento y finge buscar a los ganadores entre el público… ´´ Quizá se hayan demorado por alguna razón, vamos a esperarlos unos minutos ´´. Anunciado el paréntesis, vuelve a mirar en la sala. Confirma que los premiados no han asistido y dirígete a la mesa donde están esperando las copas.
Simula estar sorprendido… ¿Qué ha ocurrido?
El champagne del ganador se ha esfumado…
¿Dónde está ahora?... en la copa del subcampeón, por supuesto!
Nadie se ha acercado a las copas ni
siquiera a la mesa, ¿qué ha sucedido? Pues que el líquido ha pasado, de una
copa a otra, a través de la tirilla de papel.