CHUCHES: LA DOSIS JUSTA

 

 

 

Autora: Marta Gómez-Rodulfo

 

 

Ideas principales:

 

-         Las chuches son el manjar preferido de los más pequeños y algunos adultos.

-         El mercado de la golosina ha crecido mucho en los últimos años o décadas, facturando 600 millones de euros aproximadamente.

-         La variedad de colores, formas, sabores que existen es abrumadora.

-         Endocrinos, pediatras y psicólogos quieren hacernos entender que detrás de las chucherías, existen reglas de educación y comportamientos incorrectos. “Con las chuches también se puede educar”.

-         La mayoría de las personas usamos las chuches como reclamo para que los más pequeños presten atención y esto no es adecuado, no debemos utilizar un caramelo para “chantajear” a un niño.

-         También los utilizamos como recompensa, en lugar de darles premios afectivos cuando no pasa nada. Carlos Jordi Anzano, psicólogo infantil y Diego Macia Antón, doctor en Psicología por la Universidad autónoma de Madrid, están de acuerdo con esto expuesto en este punto y en el anterior.

-         Hay estudios que conforman que la mitad de los niños españoles toman golosinas al menos una vez por semana y uno de cada tres lo hace a lo largo del día. Esto ha desenganchado problemas de obesidad, rozando ahora el 22% en niños pequeños, frente al 4 o 5 % hace 15 años.

-         Como dice Gregorio Valera, decano de la Facultad de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, “la mayoría de los niños desayuna, almuerza, merienda y cena en los colegios, así que no está del todo claro de quien es la responsabilidad de educar en el aspecto nutricional a nuestros hijos”.

-         Las golosinas carecen de vitaminas y proteínas, son un simple divertimento por lo que la Sociedad andaluza de Pediatría, establece que un consumo abusivo de estas golosinas podría ser perjudicial.

-         La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha dado la alerta ante un colorante autorizado, el azoico, que puede producir distintas reacciones en individuos predispuestos a enfermedades respiratorias como el asma. Aunque sus componentes básicos son los azúcares, también pueden tener ingredientes que son químicos.

-         Consejos para los padres que tienen a sus hijos enganchados a las chuches:

 

§         Vigilar que las que consume, vengan empaquetadas y sigan las normas de higiene.

§         Ser estricto en la dosificación ya que puede producir trastornos digestivos y un aumento de caries.

§         Una golosina tiene aproximadamente 300 calorías; no se deben consumir todos los días.

§         Permítele tomarlas sólo una vez a la semana para quitarle el hábito diario.