ARTÍCULO: ¡CUÁNDO LOS NIÑOS NO COMEN!
Los niños pueden dejar de tener hambre por enfermedades como un catarro o unas anginas, pero también por el destete, por la llegada de un hermanito, por la entrada a la guardería, por el no contacto con la madre…
Estamos ante un caso de inapetencia infantil cuando el niño se niega a comer diariamente durante al menos un mes. Este problema suele aparecer antes de que el niño cumpla los 6 años de edad.
También se puede afirmar que los niños con una actividad importante o niños nerviosos tienden a comer poco. Algunos niños rechazan sólo algunos alimentos concretos, o el hecho de comer por situaciones desagradables vividas anteriormente a la hora de la comida.
Es también importante no amenazar a los niños con la comida, entonces podría ocurrir que vieran esta tarea de comer como una obligación muy desagradable.
Es muy normal que los niños prefieran comidas dulces y grasientas, está demostrado que esos sabores son innatos, quizá porque la leche materna que es el primer alimento, tiene un sabor dulzón.
Los niños duplican el peso del nacimiento a los 5 meses, lo triplican al año, pero ya no cuadriplican hasta los 2 años. El niño deja de comer platos rebosantes a los que los padres estaban acostumbrados a partir de los 12-18 meses, y esto es porque su crecimiento se ha ralentizado y no precisa las mismas calorías que antes.
El hambre es un impulso y el apetito es un hábito que se va modificando. Algunos niños no tienen apetito porque nunca le hemos dejado que pasen hambre.
Añadiría las siguientes ideas:
- Si el niño puede comer solo, que lo haga, no hay que empeñarse en darle de comer, tiene que experimentar él por sí solo.
- Se debe tener en cuenta la administración diaria de vitaminas.
- No se debe hablar delante del niño de lo poco que come, debe evitarse hacer ese comentario cerca de él.
- La alimentación forzada disminuye el apetito del niño.
- Servir porciones pequeñas de alimento, al ver mucha comida el niño pierde el