LA LLEGADA DEL PRIMER HIJO Y LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA: ¿QUÉ HACER?

 

 

 

-         La llegada de los niños es un gran acontecimiento para los padres y también para los animales.

-         Los preparativos para recibir al nuevo miembro de la familia deben comenzar siempre unos meses antes del parto, para que el perro/gato no asocie los cambios con la llegada del bebé.

-         Es bueno acostumbrar al perro/gato a pasar menos tiempo con la futura madre, el perro/gato deberá pasar al cuidado de otra persona de la familia, para que siga sintiéndose querido y cuidado.

-         Invitar a casa a amistades que tengan niños pequeños o bebés, para que los animalitos se acostumbren a su trato y presencia.

-         Permitir que el perro/gato entre en contacto con los nuevos muebles y objetos del bebé, para que se familiarice con ellos.

-         Si han decidido que la habitación del bebé será una zona restringida, colocar –unas semanas antes del parto – barreras y protecciones que le permitan al perro/gato ver y escuchar lo que sucede dentro así no se sentirá aislado de la familia.

-         Hablarle al animalito cosas relacionadas con el bebé, e incluirlo en las rutinas diarias, repitiéndole a menudo el nombre que tendrá el bebé.

-         Acostumbrar al animalito a los ruidos propios de los bebés. Al mismo tiempo, se le puede premiar con golosinas o jugar con el animalito para que asocie estos ruidos con experiencias no desagradables ni exclusoras.

-         Si el gato o perro está empecinado en dormir o saltar sobre la cuna y muebles del bebé, podremos poner cinta adhesiva de dos bandas sobre los muebles, así entenderán el mensaje de que no pueden estar allí.

-         Al momento del parto, siempre es recomendable que el perro/gato quede con alguien de confianza a su cuidado.

-         Al llegar a casa con el bebé, no forzar nosotros la presentación ni el encuentro. Dejarlo acercarse, olfatear y mirar al bebé, hablándole apaciblemente y nombrando al bebé para que él sepa que esa persona ya está en casa.

-         Una vez dormido el bebé, siempre es bueno pasar un tiempito con nuestro perro/gato, para que no se sienta desplazado ni celoso, lavándonos las manos bien después de ello.

-         En los tensos momentos de llanto infantil, es bueno tranquilizar al perro/gato, acariciándolo,…

-         Se deben seguir las rutinas de siempre con el animal de compañía: pasearlo, jugar con él, para que no asocie las ausencias de juego o placer a la llegada del niño.

 

 

¿Qué preocupaciones debo tomar?

 

 

-         Debes tener a tu mascota con todas las vacunas al día.

-         Mantener limpio al animal.

-         Nunca permitas que le lama la cara al bebé ya que puede transmitirle gérmenes.

-         Para que el perro reconozca de entrada al nuevo integrante de la casa, debes darle a olfatear sus pañales antes de que el bebé llegue a la casa, así será mucho más fácil la aceptación del bebé.

-         Si nunca has tenido un animal en casa no es el momento apropiado para traerlo.

-         Elige un animal manso.

-         Nunca permitas que el niño tire de la cola del animal o le quite su comida ya que podría enojarse (con razón) y morder al bebé.

-         Al principio nunca debes dejar solo al bebé con la mascota ya que no se sabe cual puede ser la reacción de ella con el bebé.

-         Enseña a tu hijo a querer a los animales.

-         Mantener al animal alejado de los juguetes del niño, y viceversa. Como es usual, el bebé querrá llevárselos a la boca.

 

 

 

BENEFICIOS DE TENER UNA MASCOTA EN CASA

 

 

-         Disminuyen la soledad. Son los mejores amigos de los niños.

-         Estimulas el contacto físico y la comunicación.

-         Fomenta la capacidad de sociabilidad; los niños aprenden a respetar, cuidar, querer al prójimo,…

-         Fomenta la afectividad: cuidar de una mascota también incluye darle cariño y dedicarle tiempo para pasar con ella, haciendo que los niños traten a las personas con el mismo cariño y dedicación.

-         La responsabilidad: la mascota depende de ellos para cubrir sus necesidades de alimentación, aseo, afecto, etc.

-         Familiariza a los niños con las funciones naturales de los seres vivos: alimentación, reproducción, enfermedades, accidentes, muerte.

-         La seguridad en sí mismo: saber que su mascota depende de ellos y que su mascota se encuentra bien, hace que el niño se sienta útil desminuyendo sus momentos de ocio y estrechando la relación entre el niño y su mascota fomentando el sentimiento de ser aceptado y querido.

-         Aprendizaje de valores: la relación con la mascota aporta valores como el respeto hacia los animales, la vida, la amistad, el amor, responsabilidad.

-         Desarrolla la comunicación no verbal ayudando a los niños a exteriorizar sus afectos. Favorecen la recuperación de enfermedades.

 

 

 

La mascota indicada

 

 

-         Lo mejor es consultar al veterinario que tipo de animal es mejor con los niños, aunque según algunos estudios, los perros “chiquitos” tienen una personalidad que no es agradable con los niños.

-         Las tortugas o demás miembros del grupo de los reptiles y anfibios no son apropiados para niños pequeños, pueden trasmitir la salmonera.

-         Los hámsteres traspasan leptospirosis, desarrollando fiebres y escalofríos.