LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS

 

 

 

-         Autoestima, es la forma en que las personas se sienten acerca de ellas mismas. Empieza a desarrollarse desde temprana edad, y afecta a lo largo de toda la vida.

-         Los niños empiezan a formar su autoestima a través de sus padres y de personas importantes para ellos. Por eso, se debe tener mucho cuidado en el comportamiento hacia ellos. Muchas veces sin saberlo, estamos inculcando las semillas del bajo amor propio en los niños. Lo más importante es querer aceptar a los niños tal y como son.

-         Los niveles de autoestima se reflejan en el comportamiento y actitudes. Afectan al progreso en la escuela, a la forma de relacionarse con los demás, y a la creatividad. Así un niño con una alta autoestima será más creativo, será más social y tendrá mejores resultados en la escuela, que un niño con baja autoestima.

 

Consejos para fomentar una buena autoestima:

 

-         Elogiar a los niños por cosas cotidianas, como recoger su habitación o lavarse solo. Alentar a los niños con frases como: “Qué buen trabajo estás haciendo”, “¡Qué bien!”, “¡Mejores cada día!”, “¡Deberías estar orgulloso de ti!”, “¡Fantástico!”, “¡Tú puedes lograrlo!”…

-         Demostrar amor y afecto incondicional por medio de palabras y contacto físico. Aceptarlos tal y como son, con defectos y todo (cuando un niño comete un error, no se debe presionar, sino dar aliento y convertir el hecho en algo de lo que aprender y superar).

-         Evitar las críticas y rechazos: tratar a los niños con respeto. Hay que evitar dañar verbalmente y rechazar a los niños; se debe tener cuidado en lo que se les dice.

-         Ser consistente. Los niños deben tener claro cuales son las normas que se deben respetar y que comportamientos son aceptables o no.

-         Ser un ejemplo de buen comportamiento y actitud positiva para los niños.

-         Escuchar con atención a los niños, animarles a hacer preguntas, y contestarles con claridad y honestidad. Los niños necesitan saber que sus opiniones son importantes, y cuando no se sabe algo, hay que responder con sinceridad. Los niños no  esperan padres perfectos, pero sí honestos.

-         Cumplir las promesas que se les hacen a los niños. No hacerlo los confunde y pueden pensar que no se les quiere lo suficiente como para cumplir lo prometido.

-         No ignorar cuando los niños se critican demasiado. Decir que uno es estúpido por una mala calificación no está bien. Los padres y adultos deben corregir este tipo de conductas; si no se hace el niño puede pensar que sus padres están de acuerdo con él.

-         Dedicar tiempo a los niños, hace que éstos se sientan importantes.

-         Enseñarlos a hablar positivamente de sí mismos. La mejor forma de hacerlo es empezar por adularlos.

-         Darles la oportunidad de tomar sus propias decisiones, dejándolos escoger, y haciéndolos cumplir con las decisiones que han tomado. Así aprenderán que cada decisión tiene su propia consecuencia.

-         Darle responsabilidades como tareas diarias aumentarán la confianza en sí mismos y los hará más responsables.

-         Es necesario que los niños experimenten desilusiones y frustraciones, pues el fracaso es algo que forma parte de la vida misma y hay que saber confrontarlos. Los padres deben mostrar a los pequeños que estas cosas suceden por muchas razones y no porque ellos sean malas personas. Se trata de enseñarles, a que deben aprender de sus errores y faltas como algo positivo.

-         Fomentar las amistades, intereses y habilidades de los niños. Pasar tiempo con amigos y apoyar las actividades de los pequeños, ayuda a mejorar el amor propio de los niños.

-         Mostrar el trabajo escolar y manualidades de los niños. Así sentirán que su trabajo es valorado.