LA FIEBRE

 

La fiebre es un síntoma de enfermedad que causa alarma en todas las personas, especialmente entre padres de niños pequeños.

El artículo nos indica cuáles son las causas que pueden ocasionar la fiebre nombrando así las infecciones, el exceso de ropa y las inmunizaciones.

Por otra parte, nos informa cuales son los niveles que debe alcanzar la temperatura corporal para considerar que un niño padece este síntoma.

En lo que refiere a los medios para obtener una lectura precisa de la temperatura, se mencionan diversos tipos de termómetros como son los termómetros digitales, electrónicos, de oído, de tira plástica, de chupete y por último los termómetros de mercurio.

Para finalizar, el artículo hace hincapié en lo usual que es pasar por procesos febriles en la infancia sin que ello suponga importancia alguna generalmente, aunque para prevenir, los más pequeños deben estar supervisados por el pediatra en todo momento.

 

 

- La fiebre no siempre es perjudicial, puede ser buena, ya que muchas veces es la forma que tiene el cuerpo de combatir infecciones.

- La fiebre se produce cuando el " termostato" interno del cuerpo aumenta la temperatura corporal por encima de su nivel normal.

- La temperatura corporal de la mayoría de las personas varía a lo largo del día, generalmente, es un poco más baja por la mañana y un poco más alta por la tarde.

- La temperatura que debe tener el cuerpo es de 37 ºC.

 

- Infección: ayuda al cuerpo a combatir las infecciones.

- Exceso de ropa: los niños pueden tener fiebre si se abrigan demasiado o se encuentran en un ambiente caluroso.

- Inmunizaciones: tras la administración de una vacuna.

 

- Los médicos recomiendan tener en cuenta tanto la temperatura como la condición general del niño.

- Los niños con una temperatura inferior a 38,9 º C no suelen necesitar medicamentos.

- Si su bebé tiene 3 meses o menos y su temperatura rectal es de 38 º C o superior, llamar al pediatra.

- La enfermedad no será grave si el niño:

Ø      Si el niño sigue queriendo jugar.

Ø      Come y bebe bien.

Ø      Está alerta y sonríe.

Ø      Tiene la piel de color normal.

Ø      Tiene buen aspecto cuando le baja la temperatura.

 

·                    ¿Cómo sé si mi hijo tiene fiebre?

- Con un termómetro fiable:

Ø      38 º C medidos en el recto.

Ø      37,5 º C medidos en la boca.

Ø      37,2 º C medidos bajo el brazo.

- Un niño con fiebre puede tener escalofríos cuando la temperatura corporal comienza a subir y el cuerpo intenta generar más calor.

- Llamar al pediatra si el niño tiene dificultad en respirar, o respira mucho más rápido de lo normal.

 

-  Los termómetros digitales: suelen ofrecer datos más rápidos y precisos. Estos pueden medir la temperatura de manera oral, rectal y axilar.

- Los termómetros electrónicos de oído: miden la temperatura timpánica. Son más rápidos, precisos y fáciles de usar pero no son tan exactos en niños pequeños.

- Los termómetros de tira plástica (pequeñas tiras plásticas que se adhieren sobre la frente del niño). No son muy fiables.

- Los termómetros de chupete tampoco son fiables y no deben utilizarse en bebés menores de 3 años.

- Los termómetros de mercurio se aconsejan no utilizarlos ya que el mercurio es una toxina ambiental.

 

- Para medir la temperatura rectal:

          1. Lubricar el extremo del termómetro con un gel lubricante hidrosoluble.

          2. Colocar al pequeño boca abajo sobre su regazo sosteniéndole la cabeza o tumbarlo sobre una superficie plana y firme.

          3. Poner una mano sobre la zona lumbar del niño para que no se mueva.

          4. Insertar el termómetro lubricado de media a una pulgada.

          5. Sostener el termómetro entre el segundo y tercer grado.

          6. Esperar hasta oír el número de pitadas correspondientes.

 

- Para medir la temperatura oral:

          1. Esperar 20-30 minutos después del niño termine de comer o beber para medir la temperatura oral.

          2. Colocar el extremo del termómetro bajo la lengua y pedir a su hijo que cierre los labios.

          3. Esperar hasta oír el número de pitadas correspondientes.

 

- Para medir la temperatura axilar:

          1. Quitar la camiseta y poner el termómetro en la axila.

          2. Colocar el brazo sobre el pecho para sujetar el termómetro.

          3. Esperar hasta oír el número de pitadas correspondientes.

 

- Si el pequeño está irritable o parece incómodo, puede darle acetaminofén o ibuprofeno siguiendo las recomendaciones del envase según la edad o el peso.

- Los medicamentos para la fiebre bajarán temporalmente la temperatura pero no harán que vuelva a la normalidad.

- Nunca administre aspirina a un niño menor de 12 años.

- Bañar al niño con una esponja para ayudar a que baje la fiebre. Utilizar solamente agua tibia y nunca alcohol ni bolsas de hielo.

- Vestir a nuestro hijo con ropa ligera cubriéndole con una sábana fina.

- Asegurarnos de que la temperatura de la habitación sea placentera.

- Dar mucho líquido para evitar deshidratación: agua, sopa, gelatina...

- Si el hijo tiene vómitos o diarrea, limitarnos al consumo de frutas y jugos de manzana.

- Dejar que el niño coma lo que quiera, pero no obligarle a comer si no le apetece.

- Dejarle que descanse y que no vaya a la escuela o guardería si tiene fiebre.

 

-  Un bebé menor de 3 meses con una temperatura de 38 ºC.

- Un niño mayor de 3 meses con una temperatura superior a los 40 ºC.

- Rechaza los líquidos o parece demasiado enfermo para beber.

- Tiene diarrea persistente o vómitos continuos.

- Presenta síntomas de deshidratación.

- Presenta una dolencia específica.

- Lleva más de 24 horas con fiebre si es un niño menor de 2 años, o 72 horas, si es mayor.

- Tiene fiebre recurrente.

 

Acudir a urgencias en caso de que el pequeño presenta algunos de los siguientes síntomas:

- llanto inconsolable durante varias horas.

- irritabilidad extrema.

- aletargamiento o dificultad para estar despierto.

- sarpullido o manchas moradas que parecen pequeños moratones en la piel.

- labios, lengua y uñas azuladas.

- zona blanda en la cabeza que parece una protuberancia.

- rigidez en el cuello.

- fuerte dolor de cabeza.

- flacidez y negativa a moverse.

- dificultad para respirar que no desaparece cuando se le despeja la nariz.

- inclinación hacia delante y babeo.

- convulsiones.

 

- Todos los niños tiene fiebre alguna vez y, en la mayoría de los casos, vuelven a su estado normal después de unos días.

- La frecuencia de las convulsiones febriles entre los 6 meses y los 2 años de vida es mayor.

- La convulsión del tipo febril puede ser del tipo generalizado o parcial, prolongada o corta.

- Existen convulsiones febriles típicas y convulsiones febriles atípicas.