¿ES MI HIJO HIPERACTIVO O… SENCILLAMENTE INQUIETO O MOVIDO?

 

 

RESUMEN ART. SOBRE FALSA HIPERACITIVDAD

 

 

-         A menudo escuchamos comentarios que sugieren la hiperactividad de unos niños con una actividad elevada.

-         Hiperactividad es una palabra muy seria que no debe pronunciarse con frivolidad. La hiperactividad es un trastorno que se ha socializado, como consecuencia de un fenómeno social.

-         Cada vez soportamos menos la conducta irregular. A veces se habla de hiperactividad refiriéndonos a nuestro estado anímico personal y de lo que nos cuesta soportar a un niño inquieto.

-         Los motivos por los que un niño no atiende o no se concentra son muchos: cansancio, aburrimiento, etc.

-         Muchos niños medicados y tratados como hiperactivos en realidad lo son porque entran en un perfil de niño inquieto.

-         Se suelen confundir a los niños hiperactivos con niños sobreactivos, es decir, con exceso de movimiento, pero que con una adecuada contención es capaz de controlarse.

-         Aparecen niños con hiperactividad ambiental, estos reflejan una pedagogía que no estimula ni activa la atención selectiva de los alumnos y por esto se mueven demasiado.

-         El maestro pierde su capacidad perceptiva y de selección de aquellos alumnos con necesidades educativas especiales.

-         El abuso indiscriminado de medicación para tratar la “hiperactividad”, sin pruebas clínicas, junto con un escaso seguimiento individual, familiar y escolar, han convertido para muchos padres y maestros en una pócima mágica que libera las tensiones y la responsabilidad de implicarnos y de buscar otras soluciones que no sean las de dar solo una medicación.

-         La hiperactividad ambiental se trata de forma educativa, la hiperactividad clínica exige un diagnóstico neurológico, psicológico y escolar, y por tanto, una intervención en todos los ámbitos donde el niño vive y se desarrolla diariamente.