EL CHUPETE NO PRODUCE MALFORMACIONES DENTALES SI SE ABANDONA ANTES DE LOS TRES AÑOS
Publicado en El Mundo núm. 65 27/01/07
Resumen del artículo:
Este artículo nos explica que muchas de las ideas erróneas que se dan respecto al uso del chupete han perdido poco a poco fuerza. Así, las últimas investigaciones sobre el uso de éste demuestran que si se abandona antes de los dos o tres años no produce malformaciones dentales, ya que tiene un efecto reversible apenas unos meses después de interrumpir el uso del dispositivo, que hace que los dientes vuelvan a su estado normal.
Lo que realmente preocupa a los pediatras en relación a su uso son las caries y otitis y su efecto beneficioso en prevención de la muerte súbita del lactante.
Expone algunos de los trucos para poder retirar el chupete y explica como chuparse el dedo acarrea peores consecuencias que el uso de este producto, sano y seguro.
Ideas más importantes:
- El chupete se ha estado utilizando para calmar el llanto de los bebés, con efecto tranquilizador desde hace miles de años; y después del nacimiento es un enlace fundamental con el mundo exterior.
- Sus ventajas no son bien reconocidas debido a los inconvenientes que acarrea su uso como caries, otitis e instauración de la lactancia.
- Los principales problemas de alineación dental asociados al chupete son la mordida abierta (los bordes de los caninos chocan entre sí) y la mordida cruzada (uno o los dos maxilares se desplazan de forma que la mordida se hace de manera cruzada), apreciables al ejercer una presión más o menos constante durante seis horas diarias.
- Las últimas investigaciones realizadas demuestran que si se abandona antes de los dos o tres años, utilizándolo en momentos puntuales del día, no produce malformaciones dentales, ya que tiene un efecto reversible apenas unos meses después de interrumpir el uso de éste, que hace que los dientes vuelvan a su estado normal.
- Existe flexibilidad en el abandono del uso del chupete, pero la mayor parte de los niños lo abandonan antes de los cuatro años sin que ocasionen daños permanentes. Se recomienda retirarlo entorno a los 3 o 4 años, no tratándose de una forma fija ya que hay algunos condicionantes de circunstancias psicosociales y médicas que hacen que este plazo sea flexible.
- En circunstancias médicas se ha comprobado que el chupete hace de efecto analgésico en intervenciones leves, en la permanencia del hospital, o enfermedades de procesos dolorosos pueden encontrar un gran alivio chupándolo.
- Algunos hábitos, como untar algún líquido dulce y dárselo al bebé, para que se calme o se duerma, son desaconsejados por los expertos, ya que su alto contenido en carbohidratos pueden causar daños en los dientes definitivos , provocando caries.
- Son bastantes las investigaciones que han relacionado el chupete con una mayor incidencia de otitis medias en los más pequeños; siendo motivo suficiente para restringir su uso exclusivamente a momentos concretos como irse a dormir o durante el llanto.
- EL chupete tiene un efecto preventivo sobre la muerte súbita del lactante; al parecer sus usuarios tienen un sueño más ligero y se despiertan antes si tienen problemas respiratorios, sufren menos reflujo gastroesofágico en caso de apnea y, además, para sostener mejor el tete suelen dormir decúbito supino, postura recomendada para evitar este fallecimiento.
- El hábito de chuparse el dedo acarrea peores consecuencias que la utilización del chupete, ya que las manos del niño están en contacto permanente con agentes contaminantes, corre riesgo de lesionarse la mucosa bucal ya que la superficie es mucho más dura, acarrea problemas de alineación dental y peligro de deformación en el paladar.
Reflexión personal:
Después de haber leído el artículo sobre el uso del chupete y reflexionar sobre ello he llegado a la conclusión de que cuando nace un bebé es importante plantearse si preferimos que use chupete o no. Hay padres que lo consideran un mal hábito en él que es mejor no iniciarlo, mientras que otros lo ven como una forma eficaz de tranquilizar al bebé. En mi opinión pienso que debemos hacer un balance de ventajas y desventajas para decidir cuál es la mejor opción.
Entre sus ventajas puedo destacar que calma al bebé, pues su forma le recuerda el pecho materno; ayuda a dormirlo; es preferible el uso del chupete que chuparse el dedo, ya que además de las consecuencias que acarrea pienso que el chupete desaparece, pero la mano, no; sirve de analgésico en determinadas circunstancias médicas pues ayuda a calmar al bebé, evitando malestares tanto para el niño como para los padres. Y sobre todo, una de las ventajas más importantes, a mi parecer, y que nunca antes había escuchado es que reduce el riesgo de muerte súbita, tema que hoy en día todavía sigue con algunas dudas y lagunas sin resolver.
Algunos inconvenientes que considero también importantes a tener en cuenta es la dependencia que crea en algunos pequeños, que se acostumbran al chupete y no pueden prescindir de él, lo llevan a todos lados; y por tanto el momento de quitarlo es difícil de sobrellevar; y el inconveniente más importante es que su uso abusivo y durante un largo período de tiempo puede ser perjudicial para su salud buco-dental. Respecto a esto, pienso que son muchos los padres que hacen un uso abusivo de éste para calmar a sus bebés en lugar de usar otros métodos.