La leche materna, ¡lo justo para el bebé!

 

Abstrac:

 

La leche materna, ¿por qué es tan importante para el bebé? Es muy sencillo,… entre muchas contestaciones, podemos decir que es importante no sólo para el bebé, sino también para la madre. La leche materna es algo que espontáneamente produce el cuerpo de la mujer sin tener que someterse a ninguna acción previamente, por lo que si la produce el cuerpo al nacer el bebé, es porque es ideal para él.

 

En la leche materna encontramos perfectamente todas las proporciones en cantidad y calidad que el bebé necesita como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, e incluso proporciona la cantidad de agua necesaria para el bebé.

 

Y por último, una cosa muy importante que no es posible conseguir en la leche artificial, es el valor inmunológico que contiene la leche de la madre, pues le transmite al bebé una función protectora contra virus, bacterias y parásitos.

 

 

 

 

Ideas principales:

 

-         La leche materna está compuesta por proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y minerales en proporciones adecuadas a nuestra especie, para el correcto desarrollo.

 

-         La leche materna, al principio es más rica en hidratos de carbono y al final en grasas.

 

-         Tiene baja concentración en sodio, lo cual favorece que no aparezca hipertensión arterial y afecciones renales en el futuro.

 

-         Una de sus cualidades más preciadas, es la gran cantidad de componentes inmunológicos, tanto humorales como celulares, que conforman su función protectora contra virus, bacterias y parásitos: su valor inmunológico.

 

-         La leche es una solución azucarada, salina y proteínica que contiene una emulsión de glóbulos grasos.

 

-         Etapas de la composición de la leche después del nacimiento:

 

§         Durante los 3 primeros días aparece el calostro (líquido de color amarillo, por la vitamina A, viscoso, muy abundante en proteínas de alto valor biológico). Tiene casi tres veces más proteínas que la leche definitiva, muchas de las cuales, conforman gran cantidad de células vivas y anticuerpos de la madre. Es pobre en grasa y lactosa, pues el bebé aún no necesita mucha energía. Contiene gran cantidad de sales que sirven como laxantes para facilitar la limpieza de los intestinos del bebé.

 

§         Entre el 4º y 10º días se produce la leche de transición, de hasta medio litro al día. Disminuyen las proteínas y las vitaminas liposolubles (por ello, es más blanca) y aumentan las vitaminas hidrosolubles, las grasas y la lactosa.

 

§         Antes del 1º mes aparece la leche definitiva, de color blanco y sabor dulce, porque es más rica en lactosa. Se produce casi un litro (800ml) al día y contiene todo lo necesario para el bebé sin tener que añadir nada.

 

-         Se comprueba que la cantidad de leche que proporciona la madre es suficiente para el bebé por el peso y la talla de los controles que se le realizan al bebé.

 

-         La calidad de la leche materna se mantiene estable, aunque la madre sufra déficit alimentario, como ocurre en poblaciones pobres que los niños se protegen de la desnutrición durante los primeros meses de vida, la igual que ocurrió en los campos de concentración nazis durante la 2º guerra mundial.

 

 

 

 

 

Opinión personal

 

En mi opinión, el artículo está bastante interesante y documentado por la composición de la leche materna y por ello, la importancia de ella. Pero bajo mi punto de vista, le faltan algunas cosas que nombrar, y por ello, podría ser un poco más completo si hablara también de la importancia afectiva que conlleva el amamantar al bebé, ya que la lactancia materna favorece el contacto más estrecho entre la madre y el bebé, estableciéndose entre ambos unos lazos afectivos importantes para la maduración afectiva y psíquica en general del niño, que con el biberón se consigue en muy poca medida.

 

También podría señalarse, que la leche materna es propia de la especie humana y que por ello, no produce alergias o intolerancia como pueden producirse por la lactancia artificial.

 

Y señalar, que el bebé con la lactancia materna come lo que quiere y lo que necesita, ayudando así a respetar en cierto modo su ritmo.

 

Hay mamás que optan por la lactancia materna en parte, es decir, sacan la leche con el sacaleches y se lo dan al bebé en el biberón. Puede ser otra opción, pero si se opta por ello, los lazos afectivos no son iguales y tampoco se desarrolla la succión por el bebé, ya que en el biberón sale mucha más cantidad, en menos tiempo y cuesta menos succionar que el pecho.

 

También podemos encontrar mamás, que la leche que producen no es suficiente para el bebé y deben introducir la leche artificial de iniciación o de continuación, pero siguen dando algo de leche materna al bebé, pues aunque no sea suficiente en cuanto a la composición alimentaria, si lo es en su valor inmunológico, ya que las leches artificiales, aunque se parezcan a la materna en composición, no contienen este elemento importante.

 

Otro aspecto a señalar, es que con la lactancia materna, el bebé se enfrenta a diferenciar sabores, es decir, depende de los alimentos que tome la madre, la leche cambia un poco su sabor, y no es lo mismo sabores diferentes (aunque sea un poco) que siempre el mismo sabor de la leche artificial.

 

Y por último señalar, que es de gran importancia que en los centros médicos, se les explique a las madres antes y después de dar a luz, la importancia que tiene la lactancia materna para el bebé e incluso para ella, pues muchas mujeres aún, no saben ni conocen su importancia.