EL MASAJE Y LA ACTIVIDAD ACUÁTICA INFANTIL

(Revista “Infancia” Marzo – Abril 2001)

 

 

El masaje es una cuestión de la que se disfruta en algunas ocasiones y aunque se tiene idea de lo que es, no se conocen los beneficios que posee.

Se relaciona con la recuperación tras un trabajo duro, la relajación corporal y la rehabilitación muscular, sin embargo no se suele relacionar con los bebés.

 

 La Escuela Acuática Infantil de Galicia (E.A.I. INEF) tiene un programa de intervención en el medio acuático destinado a niños/as de edades comprendidas entre los 0 a 6 años.

La escuela se divide en 5 grupos: gestantes, recién nacidos, bebés (desde los 6 meses hasta que empiezan a andar), pequeños (desde que andan hasta la entrada en la escuela) y escolares.

 

La bañera es el medio ideal para iniciarse en la actividad acuática.

 

Las actividades de la E.A.I. se desarrollan en condiciones adecuadas de temperatura y dimensiones del vaso.

Se tiene una sesión semanal.

Se admiten hasta 15 niño/as por hora.

Cada niño/a viene acompañado por su padre, madre o tutor.

Cada grupo cuenta con 2 monitores, uno de ellos dirige la actividad desde el agua y el otro desde el bordillo.

 

El objetivo de la escuela es que los niños/as se desenvuelvan en el agua, además de la relación con los demás, hábitos de higiene personal, etc.

Se realizan los masajes para los bebés en los últimos 15 minutos de la sesión con el fin de relajarlos, calmarlos y tener un cierre agradable.

El masaje realizado de forma correcta favorece la circulación sanguínea, la relajación muscular, calmar a los niños/as así como conciliar mejor el sueño y estar expuestos a cólicos y gases.

La razón es porque tanto los recién nacidos como los menores de 2 años tienen la necesidad de ser amados, tocados, acariciados y estimulados.

 

El primer sentido que se desarrolla es el tacto, las caricias y el contacto físico son un medio de comunicación muy potente para ellos, la estimulación de la piel a través del masaje crea una sensación de bienestar para el sistema nervioso, el cual reacciona al estímulo y libera las hormonas del crecimiento.

 

Para realizar el masaje corporal se deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

 

-          Realizarlo antes del baño de la noche sin que el niño esté lleno ni tenga hambre.

-          Nunca realizarlo sin la voluntad del niño, si no está cómodo dejar de realizarlo.

-          Utilizar aceites puros y de aromas sutiles (aceites de semilla de uva, coco y almendras).

-          Realizar el masaje sentados en el suelo.

-          Durante la ejecución se debe mirar y hablar suavemente, la voz humana calma al bebé.

-          Complementar el masaje con música ambiental.

-          Se deben tener las uñas cortas, limadas y estar sin anillos, reloj para no dañar al bebé.

-          Requiere paciencia, cariño y son necesarios conocimientos técnicos.

-          Tener las manos relajadas y calientes.

-           Es bueno comenzar por la cabeza, desde el rostro a la nuca y pequeños círculos en la columna vertebral.

-          A continuación el pecho, la barriga del tórax hacia abajo (círculos en sentido de las agujas del reloj).

-          En las nalgas, dedos hacia los lados.

-          La planta de los pies y palma de las manos, con el dedo pulgar hacia los dedos.

-          Fase final: acariciar desde la cabeza hasta los extremos de los brazos y de las piernas del bebé.

 

Algo que merece ser destacado por su importancia es que en las experiencias de casos citadas en este artículo se demuestra que los masajes han ayudado a niños con problemas como es el caso de una niña hiperactiva y otro niño con retraso motor.

 

Para finalizar insistir en que el lugar para dar el masaje tiene que ser adecuado (sin ruido, seco…), los padres han de estar relajados sobre todo las manos.