¿Es conveniente que mi hijo utilice andadera?
Catalina Cuéllar Lara*
RESUMEN DEL ARTICULO.
Siempre hemos creído que las andaderas estaban hechas para
los más pequeños, pero en realidad están diseñadas para las
personas que no pueden andar independientemente.
Si un bebé tiene un desarrollo normal no debería utilizar
andadera ya que si la utilizara le afectaría negativamente en
La adquisición de otras habilidades y a la hora de caminar.
Las madres siempre han pensado que poner a sus hijos en edad
Temprana en andaderas les favorecería para andar.
Una vez que el niño sepa andar si podríamos utilizar las andaderas
pero en poco período de tiempo ya que los músculos de los
Brazos y tronco se harían más débiles.
PUNTOS MÁS SIGNIFICATIVOS.
- La andadera se diseñó para ayudar a caminar a todos aquellos
pacientes que nunca lo logran independientemente, y no a los
bebés que les afecta negativamente en su desarrollo motor.
- Si el bebé tiene un desarrollo normal no se le debe poner
en ningún momento en la andadera.
- Las andaderas se recomiendan sin saber los efectos adversos
que éstas producen.
- La andadera afecta negativamente el desarrollo motor del niño
alterándolo y haciendo que deficiente la adquisición de
otras habilidades.
- No es correcto poner a los niños en las andaderas sí éstos no se
mantienen en pie y no se sientan solos, ya que al no tener un buen
equilibrio en su tronco ocasionaría que el niño sufriera el riesgo
de caerse y lesionarse.
- Cuando el niño logra un equilibrio de tronco completo comienza
a arrastrarse y después gatea en forma alterna.
- Si un niño es colocado en una andadera durante el equilibrio
de su tronco, el gateo no se desarrollará y cuando camine
será torpe.
- Cuando el niño adopte la posición de pie con ayuda se
recomienda que se utilice la andadera para que camine
rápidamente de manera independiente, pero esto le
producirá debilidad en los músculos de los brazos y tronco.
- Hay que favorecer el desarrollo normal de los niños, pero
siempre teniendo en cuenta una serie de pautas, guiándole
y estimulándole para que tenga seguridad y confianza.
- El niño debe ser guiado y estimulado por sus padres, para
que con ello su desarrollo sea enriquecido con confianza
y seguridad.
- Si como padres se tienen dudas de como estimular el desarrollo
de su hijo deberíamos acudir a un pediatra o a un médico
rehabilitador con experiencia pediátrica.
Catalina Cuéllar Lara*
No hay ninguna duda que las andaderas son motivo de placer para los niños, sobre todo al permitirles desplazarse con cierta libertad en una edad en la que todavía no pueden caminar. Los niños empiezan así a conocer el placer de la velocidad y de la independencia. Por otra parte, muchos padres consideran que su uso significa cierto alivio para ellos, al poder realizar algunas tareas sin tener que estar con el niño alzado para evitar su llanto por estar solo.
Se hicieron tan populares, que en algunos estudios hasta un 92 % de los padres reportaron que sus hijos menores de 1 año utilizaron andadera en algún momento.
Ha sido tanta la popularidad de las andaderas, que antes de decidir su uso casi nunca nos preguntamos si existe algún riesgo que podamos evitar, si el utilizarlas favorece o perjudica el desarrollo de los niños, cuál es la edad apropiada para su uso, y por cuanto tiempo al día debemos permitir que el niño permanezca en ellas.
Empecemos por los riesgos. En un estudio reciente realizado en el estado de Virginia, USA, se reportaron 65 niños que tuvieron que ser atendidos en el servicio de emergencia por accidentes significativos en relación con el uso de andaderas, la tercera parte de ellos con lesiones importantes tales como fractura de cráneo, quemaduras severas, fracturas de la columna y muerte. El 71% de estos niños tuvo el accidente al rodar escaleras abajo, el 21% por volcadura de la andadera y el resto por quemaduras al entrar el niño corriendo a la cocina o acercarse a la mesa. Un solo niño que fallezca por uno de estos accidentes, o que quede con lesiones permanentes, justifica que tomemos una actitud alerta ante el problema y realicemos las acciones preventivas enérgicamente.
El otro aspecto importante es el papel de la andadera en el desarrollo motor del niño. Existen estudios que demuestran que si la andadera se utiliza en niños muy pequeños y por muchas horas al día, se puede retrasar el desarrollo motor normal del niño. En los niños con problemas en el desarrollo, por ejemplo con parálisis cerebral infantil, el problema puede ser aún mayor, presentándose en ellos más contracturas y hasta luxaciones cuando utilizan la andadera.
Estos antecedentes nos obligan a hacer algunas recomendaciones muy concretas:
1. Compre siempre una buena andadera, que reúna las recomendaciones de las agencias federales sobre los requisitos de seguridad en su fabricación. Este cumplimiento generalmente se garantiza en una tarjeta o colilla incluida con la andadera.
2. Nunca use la andadera en niños menores de 6 meses, es mejor esperarse hasta después de los 8 meses, o hasta que el niño ya pueda sentarse solo.
3. No deje que el niño permanezca en la andadera por más de 2 horas al día. Cuanto más sobrepase este límite, mayor será el riesgo de que presente problemas en el desarrollo motor.
4. No permita que el niño entre a la cocina en la andadera. Evite así el riesgo de quemaduras.
5. Elimine los obstáculos en el suelo, tales como alfombras, que favorecen que las andaderas se vuelquen.
6. Nunca utilice las andaderas en un segundo piso sin poner una puerta o cualquier otro obstáculo efectivo en las escaleras. Recuerde que los accidentes más serios se presentan por rodar escaleras abajo.
7. Recuerde siempre que un niño en una andadera requiere de MAYOR vigilancia. Pensar que el poner un niño en una andadera implica menor responsabilidad y mayor libertad para los padres es un error. Nunca deje a los niños solos si decide utilizar las andaderas.