EL DORMIR DE MI BEBÉ

IDEAS PRINCIPALES

¿CUÁL ES LA MEJOR MANERA DE DORMIR PARA MI FAMILIA?

Ø La forma de dormir del bebé puede depender de su personalidad o de la necesidad de sus padres de tenerlo cerca.

- Niño tranquilo que se despierte poco puede dormir en su propia habitación.

- Niño tendente a despertarse mucho puede dormir en la habitación de sus

padres para evitar levantarse tanto.

Ø Pueden dormir compartiendo la misma cama, en una cama al lado de la pared o en una cuna adosada, bien dentro o fuera de la habitación, aunque dependerá de las circunstancias.

Ø Concepción errónea de que el bebé duerme mejor en silencio; Preferible no cerrar la puerta de su habitación para que oiga sonidos familiares y se sienta más seguro.

COLECHO O CAMA FAMILIAR

Ø El colecho consiste en dormir con los padres en la misma cama, cuna adosada o cama convencional sin uno de los lados.

Ø Creencia equívoca de que el colecho es peligroso porque se puede ahogar o aplastar al bebé mientras dormimos.

Ø Preferible que el bebé duerma entre la madre y el final de la cama.

Ø Los bebés que duermen con sus padres amamantan mas que los que duermen aislados, por lo que su fase de sueño profundo es menor y el riesgo de muerte súbita más bajo.

Ø La madre nota las necesidades de su bebé antes de que las pida, por lo que lloran menos y permanecen más tiempo dormidos.

ESTRÉS

Ø Los niños que duermen solos y no se toman en brazos para confortarlos se estresan ya que no encuentran consuelo, lo que puede hacer que crezcan con desórdenes postraumáticos y problemas de personalidad.

Ø La seguridad proporcionada por el adulto ayuda a que las estructuras corticoides del cerebro se desarrollen mejor.

RECIÉN NACIDOS Y EL SUEÑO

Ø Los bebés menores de 4 meses tienen una necesidad de sueño que los de más edad.

Ø Es importante que los padres adquieran conocimiento sobre lo que están haciendo y por qué, antes de escuchar consejos erróneos.

Ø En los primeros meses, el bebé duerme cuando está cansado.

Ø Necesita alimentarse cada 2 o 4 horas pues su crecimiento y digestión son rápidos y su dieta líquida.

Ø El tiempo de duración de toda una noche para un recién nacido es de 5 horas.

Ø Durante la toma de pecho, biberón o chupete es muy natural que al bebé le sobrecoja el sueño, por lo que es esencial dejarlo mamar a veces hasta que tenga sueño, pero no hasta dormirse.

Ø Escuchar y observar cuidadosamente al bebé ayuda a aprender cuando necesita comer y cuando hay que dejar que reconcilie el sueño por sí solo.

Ø Enseñarle a distinguir entre el día (dormir en cuarto con claridad y ruidos habituales del día) y la noche (dormir en cuarto oscuro y silencioso, dándole un baño antes de dormir y poniéndole pijama).

Ø Relajarse y tomarse con calma el despertar del bebé durante la noche, pues es la mejor forma de acostumbrarse y que la situación sea más amena.

SIESTAS REGULARES

Ø La duración y calidad de las siestas afectan al sueño nocturno.

Ø La hora en que toma la siesta es muy importante y la duración dependerá del número que se tomen de éstas y de la edad del bebé.

Ø Mejores horas de siesta: - 3 siestas: media mañana/temprano por la tarde/temprano

Por la noche.

- 2 siestas: media mañana/temprano por la tarde

- 1 siesta: temprano por la tarde

Ø Cuando el bebé muestre señales de fatiga hay que ponerle inmediatamente a dormir la siesta o se pasará su hora de sueño.

Ø Crear un horario de siesta y una rutina específica para ésta ayuda a que el bebé aprenda a dormir por sí solo.

Ø Para bebés reticentes a la siesta puede ayudar mecerlo, pasearlo o cantarle.

Ø Muchas siestas indican mejor sueño de noche.

RESUMEN

Hoy en día, la mayoría de los padres no tienen la información suficiente sobre lo que es mejor para su bebé a la hora de dormir, por ello, hay que empezar por adquirir conocimientos que ayuden a hacerlo de la manera más adecuada. Dependiendo de su personalidad, el bebé dormirá dentro o fuera de la habitación de sus padres y se sentirá más seguro si escucha los sonidos familiares que en silencio. Es aconsejable practicar el colecho ya que amamantan y duermen más, lloran menos, potencia su desarrollo mental y la madre puede satisfacer sus necesidades antes de que llore. Además, los niños que duermen solos se estresan al no ser confortados por un adulto y, por ello, pueden crecer con desórdenes postraumáticos y problemas de personalidad.

El crecimiento y la digestión del bebezón rápidos y su dieta líquida por lo que necesita alimentarse cada 2 o 4 horas y además, es muy normal que le sobrecoja el sueño cuando está tomando el pecho, biberón o chupete así que a veces es esencial que se le deje mamar hasta que tenga sueño, pero sin que llegue a dormirse. Para un bebé 5 horas forman toda una noche así que hay que tomarse con calma el hecho de que se despierte durante ésta para comer y aprender a relajarse. La clave está en observar y escuchar al bebé para así aprender cuando necesita comer y cuando hay que dejar que reconcilie el sueño por sí solo. Es importante hacerle distinguir entre el día y la noche pues así, dormirá períodos más largos por la noche.

Muchas siestas indican un mejor sueño de noche, por lo que, la hora en que toma la siesta y la duración y calidad de éstas es muy importante ya que repercutirán en el sueño nocturno. El número de siestas y la duración de éstas dependerán de su edad. Ahora bien, es muy importante iniciar la siesta inmediatamente cuando el bebé muestre señales de cansancio o, de lo contrario, se pasará su hora de sueño. En niños reticentes a la siesta resulta útil mecerlo, pasearlo o cantarle para que duerman. Es de especial ayuda para todos los niños y para los padres crear una rutina específica para la siesta diferente a la de la noche, pues ayudará a que duerman mejor.