AUTORA: Ana Alarcón (pediatra) y Luis Ramos (psicopedagogo)
- Los terrores nocturnos se caracterizan porque el niño grita inconsolablemente y parece aterrorizado y confuso.
- El episodio puede durar entre 1 a 15 minutos, y una vez finalizado, el niño se duerme inmediatamente.
- Los terrores nocturnos no indican necesariamente un problema emocional.
- El trastorno no requiere ningún tratamiento especial.
- El niño que tiene una pesadilla si que se despierta completamente, y le cuesta volver a dormirse a causa del miedo.
- En las pesadillas el niño necesita que le tranquilicen y le den seguridad.
- Si las pesadillas son muy frecuentes, pueden ser el reflejo de una situación de excesivo estrés durante el día.
¿Cómo prevenir y controlar los problemas del sueño en el niño?
- Si el niño es mayor de 4 meses y se despierta llorando, se le debe coger en brazos para calmarlo.
- Durante las tomas nocturnas, debemos procurar que el niño no se excite demasiado.
- A partir de los 2 meses es aconsejable retrasar la toma nocturna. Entre los 2 y los 4 meses se puede eliminar la toma nocturna.
- Es importante que el niño aprenda a dormirse solo, sin la ayuda del alimento o los brazos de los padres.
- Es recomendable crear una rutina antes de irse a la cama y evitar actividades que puedan sobreexcitar al niño justo antes de acostarse.
- Es conveniente que ambos padres se turnen a la hora de llevarlo a la cama.
- Si el niño tiene miedo a la oscuridad, se puede dejar una pequeña luz encendida.
- Ante las “resistencias para ir a la cama” no es aconsejable prestar una atención excesiva a esta conducta.
- En cualquier caso, si el niño no descansa o bien, presenta de manera persistente algún trastorno del sueño, es necesario acudir al pediatra.