IDEAS PRINCIPALES DE Y AHORA… A DORMIR

 

 

En  este libro trata las cuestiones relativas al sueño de los más pequeños que muchas veces da tantos problemas a los padres cuando ven que su hijo no duerme o no duerme todo lo que ellos quieren. Así, nos explica cómo solucionar esos trastornos del sueño, los factores que debemos tener en cuenta, qué ocurre durante el sueño, etc. para que simplemente cambiando la manera de actuar o los malos hábitos que a veces se tienen con respecto a este tema podamos estar tranquilos.

 

Las ideas más destacadas que hay que tener en cuenta son las siguientes:

-         Llevar un ritmo diario estable a las horas de dormir y de comer para poder conseguir noches tranquilas y bienestar durante el día.

-         No pretender que el niño duerma todo lo que nosotros queremos ya que no es posible educar a un niño  para que duerma más de lo que exige su evolución.

-         Acostumbrar a los bebés  a los ruidos cotidianos para que noten que vale la pena estar despierto a ciertas horas y aprendan a distinguir  la noche y el día.

-         Cuando se da el pecho, beber suficiente líquido a lo largo del día y descansar a menudo y no considerar las tomas sólo como una manera de ayudar al niño a dormirse.

-         Durante los primeros meses hay que adaptarse por completo a los horarios del bebé: alimentarlo y dejarlo dormir.

 

Solucionar problemas del sueño.

 

Durante los tres o cuatro primeros meses es normal que el niño no duerma a su debido tiempo, sin embargo, estas dificultades que presenta al principio para quedarse dormido son fáciles de superar.

 

A continuación, se detallan algunos consejos para conseguir superar dichas dificultades:

 

¨      Método Ferber: consiste en que una vez que hayamos abandonado la habitación y el niño nos llame, no acudir inmediatamente a él sino decidir un tiempo de espera antes de acudir e ir alargando ese tiempo cada vez un poco más.

¨           Cada niño es un mundo por ello en cada caso se utilizará o bien el método convincente o variaciones del mismo.

¨      Si el niño se pone enfermo abandonaremos el método.

¨      Si las comidas alteran el sueño del niño, tendremos que ampliar el tiempo entre éstas.

 

Miedos y pesadillas.

 

 

Remedios naturales para los trastornos del sueño.

 

a)      Mimulus (mímulo): para bebés, niños dulces y niños en edad escolar con nervios por los exámenes.

b)      Aspes (álamo temblón): para miedos que aparecen durante el día y la noche.

c)      Chicory (achicoria): para cuando el niño tiene necesidad de dedicación exclusiva.

d)      Cherry plum (cerasífera): ayuda al que moja la cama.

e)      Nelly (acebo): para dormirse después de que halla nacido un hermano.

f)        Pine (pino silvestre): para niños muy introvertidos en alteraciones del sueño de todo tipo a raíz de sentimientos de culpabilidad.

g)      Star of Bethlehem (leche de gallina): para los traumas.

h)      Roch Rose (Heliantemo): para estados de pánico.

i)        Gotas de emergencia: pesadillas a terrores nocturnos.

j)        Los niños que necesitan calcio son tozudos, sobre todo cuando están agotados.

k)      Cuando los niños con una película oyen una historia que los atemoriza presentan unos síntomas como no dormir con luz, ni con la puerta abierta, etc., son los niños- lycopodium.

l)        El Medorhinum es para niños “búhos”, suelen tener pesadillas.

m)    El Natricum muriaticum se utiliza en niños en edad escolar, tendencia al sonambulismo y sueños terroríficos.

n)      El Phosphorus es para bebés con necesidad acentuada de contacto corporal.

o)      La Pulsatilla es para niños con miedo a su abandono; las separaciones, enfermedades o muertes provocan automáticamente pesadillas en estos pequeños.

 

    Lo que ocurre durante el sueño:

 

·        Durante el sueño se relaja tanto el cuerpo como la mente.

·        La musculatura se relaja progresivamente pero hay partes del cuerpo que 

Se sobresaltan a menudo involuntariamente.

·        El sueño no es realmente profundo hasta la tercera o cuarta etapa.

·        Todas las noches se repiten alternativamente ciclos de sueño profundo

·        y sueño onírico, por lo que podemos decir que soñamos todas las noches aunque

·        luego no nos acordemos del sueño.

·        Durante el sueño onírico el cerebro emite, señales de movimiento sin embargo el cuerpo se mantiene en calma.

    

v     LOS CICLOS DEL SUEÑO.

·        Los adultos sólo alcanzan el sueño profundo durante un par de horas

después de dormirse y más tarde al amanecer.

·        La conciencia cumple la función de comprobar que todo esté en orden y si lo está caer de nuevo en un sueño profundo. En el caso de que algo no esté como estaba antes de dormirnos, el subconsciente nos avisa y nos despertamos completamente.

·        Las pausas del sueño nos salvan la vida. Es importante que haya breves momentos de duermevela, en los cuales tanto el cerebro como el cuerpo estén potencialmente a punto de funcionar.

     

v     EL RELOJ INTERIOR

·        Nuestro reloj interior indica bastante mejor de lo que parece cuándo estamos despiertos y cuándo podemos dormir.

·        Un ritmo fijo ayuda a dormir. El reloj interior se adapta tanto a los buenos como a los malos hábitos.

·        No funciona desde el nacimiento sino que el pequeño organismo necesita un período de adaptación, los bebés no distinguen entre el día y la noche.

·        El reloj interior se acostumbra a todo.

·        Por naturaleza, el reloj interior tiene un día de 25 horas. Se ha comprobado que si con fines científicos los adultos pasan un tiempo en una habitación sin luz natural y sin relojes, empiezan muy pronto a levantarse cada día una hora más tarde y a irse por la noche una más tarde a la cama.

 

v     COMO SE DESARROLLA EL SUEÑO DURANTE LA INFANCIA.

 

v     CUÁNTAS HORAS DE SUEÑO NECESITAN LOS NIÑOS.

 

A continuación, aparecen una serie de consejos para dormir más desde el principio: Durante el día.

 

Durante la noche.

 

Despertar al bebé para las tomas nocturnas. 

 

Buenos y malos hábitos para dormirse.

   

Para que al bebé le apetezca irse a la cama.